El colágeno interviene en la formación del cartílago, tendones, huesos y dientes. Por otro lado, la vitamina C protege la integridad de los vasos sanguíneos, manteniendo su adecuada permeabilidad, con lo que a nivel del periodonto protege de los ataques bacterianos.
En definitiva, el colágeno es el pegamento que mantiene a las células de tus encías en su lugar.
El déficit de Vitamina C favorece a la gingivitis.
La cantidad inadecuada de vitamina C puede provocar las encías sangrantes que, de no ser tratadas, puede evolucionar en gingivitis. Si sufres de encías sangrantes y no es debido a una higiene dental inadecuada habrá que revisar si tu dieta es rica en Vitamina C. Ya que hace posible que se desarrollen los antioxidantes necesarios para llevar a cabo la reparación de los tejidos gingivales.
El déficit de Vitamina C y la retracción de encías
Son varias las vitaminas que pueden beneficiar a la retracción de encías. Entre las más destacadas se encuentra la vitamina C.
En definitiva, el déficit de Vitamina C produce una menor resistencia a las infecciones y una alteración en la cicatrización de las heridas que se hace más lenta.